Esta serie se basa en 6 obras realizadas en técnica mixta. Eran mis deseos conseguir una interesante mezcla de texturas y contrastes entre los colores brillantes del óleo, los tonos blanco y negro mate del acrílico, y las líneas rugosas y grises del grafito. En cada obra se superponen imágenes y colores con la intención de crear un mundo aparentemente fantástico, pero que expresa una realidad que aún existe en este siglo XXI no solo entre las mujeres,  también entre el sexo opuesto, la codependencia.

Estos 5 cuadros personifican escenas de la vida de muchas mujeres y hombres que se acostumbraron a no ser felices. A través de mi serie, deseo que se den cuenta que solo encontrarán el camino a la libertad escuchando la voz de su subconsciente. Quiero hablar por aquellos que no se han dado cuenta que viven atrapados en sus propias vidas. Nos acostumbramos a vivir una rutina de vida que no hemos elegido, dejamos que nos eligiera. Pero tarde o temprano la vida nos prepara una trampa para despertar, y es entonces cuando tomamos conciencia de que hemos vivido atrapados en nuestros propios prejuicios. Nadie nos exige más que nosotros mismos, somos nuestros peores jueces y verdugos. Somos nosotros mismos quienes nos saboteamos para no ser felices